Eco
A sabiendas que me planto al vacío, aun me esfuerzo por encontrar una buena razón por la que dejé de autoproclamarme el ocioso del siglo. No se me ocurre una buena excusa, y es que sé que no se trata de una baja en mi estima, pues no suele suceder. No se confundan tampoco, no soy un engreído.
Coño, ya sé.
"A mi estimada audiencia, lamento haberlos abandonado tanto rato, pero es que olvidé mi clave y me ha sido imposible escribirles hasta ahora, no volverá a ocurrir. A partir de ahora El ocio impune se transforma, no desaparece. Gracias (acias, acias, acias...)"
2 Comments:
Pues... ¡Que así sea! Yo mismo me preparo para relanzarme, sin embargo busco concretar algunos temas y cambios que me permitan mantener periódicamente el sitio.
Por cierto, ¿cuándo piensas reclamar el teléfono que tan gentilmente me prestaste?
Querido amigo. La esperanza de coincidir nuevamente hace innecesario el reclamo. Bienvenido a la Escuela. Nos vemos.
Publicar un comentario
<< Home